Green Cooling Initiative

La tec­no­lo­gía de­trás de la ref­ri­ge­r­a­ción ver­de

La refrigeración verde o Green Cooling se basa en dos principios: el uso de refrigerantes naturales, en combinación con dispositivos y edificios con una alta eficiencia energética. Estos dos elementos hacen que la refrigeración verde sea la solución más respetuosa con el medio ambiente que proporciona una mejor calidad de vida para el ser humano sin perjudicar a nuestro planeta.

¿Son compatibles los refrigerantes naturales y la eficiencia energética?

En cuanto a los refrigerantes, las tecnologías convencionales se basan principalmente en gases fluorados, que son hasta 4.000 veces más perjudiciales para el clima que el CO2. En la actualidad, disponemos de tecnologías de eficiencia energética que emplean refrigerantes naturales y que se pueden usar en casi todos los dispositivos de refrigeración. Además, estos son más económicos y menos perjudiciales para el medio ambiente que los gases fluorados producidos sintéticamente.

¿Son compatibles los refrigerantes naturales y la eficiencia energética?

El proceso de refrigeración genera emisiones directas e indirectas. El uso de refrigerantes naturales en dispositivos de alta eficiencia energética contribuye a reducir significativamente ambos tipos de emisiones. Hablamos de emisiones directas de refrigerantes, cuando, por ejemplo, durante el funcionamiento normal de un sistema de refrigeración se producen fugas en tuberías y/o componentes. La mayoría de las emisiones directas se producen, si no se dispone de un sistema adecuado de recuperación y reciclaje, durante el proceso de mantenimiento regular o cuando se desmonta una unidad (emisiones al final de su vida útil). Aunque las cantidades de refrigerante en unidades pequeñas de refrigeración se cuantifican en gramos o pocos kilogramos, debido a su alto potencial de calentamiento global (PCG), las emisiones directas de estos gases representan alrededor de 1/3 de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del sector de la refrigeración y aire acondicionado (RAC por sus siglas en inglés).

Las emisiones indirectas

Las emisiones indirectas están relacionadas con el consumo de energía de los dispositivos de refrigeración. Estas representan 2/3 de las emisiones totales. Las emisiones indirectas dependen en gran medida de la fuente de electricidad y de la cantidad de CO2 emitida durante su producción. Estas se pueden reducir aumentando la eficiencia energética de un producto o empleando electricidad descarbonizada.

Consulte los siguientes apartados para obtener más información sobre los distintos componentes de la refrigeración verde.  

Refrigerantes naturales

Refrigerantes naturales

A diferencia de los refrigerantes artificiales, como los CFC, HCFC y HFC, los refrigerantes naturales son sustancias que se encuentran en la naturaleza. Los «5 refrigerantes naturales» son CO2, amoníaco, agua, aire e hidrocarburos como el propano, el isobutano y el propeno/propileno.

Los refrigerantes naturales son respetuosos con el clima, lo que significa que tienen un potencial de calentamiento global nulo o mínimo y un potencial de agotamiento de la capa de ozono igual a cero. Además, al formar parte de los ciclos biogeoquímicos naturales, no originan residuos persistentes en la atmósfera, el agua o la biosfera.

Asimismo, son relativamente baratos porque se fabrican en masa para una amplia gama de usos y son fáciles de obtener si existen las estructuras de distribución pertinentes. En algunos casos, los refrigerantes naturales también se pueden obtener como subproductos de otros procesos. Además, su reciclaje o eliminación, tras su uso en sistemas de refrigeración, resulta más fácil que en el caso de los CFC, HCFC y HFC.

Galería

Obstáculos

¿Por qué no se pueden emplear los refrigerantes naturales de manera generalizada?

En el pasado, cuando se prohibía un grupo de refrigerantes nocivos para el medio ambiente, siempre se incrementaba el uso de refrigerantes que eran simplemente menos dañinos. Esto ocurrió con el cambio de los CFC a los HCFC, y posteriormente a los HFC en los países industrializados. La misma tendencia se observa actualmente en los países en desarrollo, donde los HFC están siendo sustituidos por HCFC. Sin embargo, es posible sustituir, en un solo paso, las sustancias fluoradas que agotan la capa de ozono y el clima por refrigerantes naturales en sistemas y aplicaciones energéticamente eficientes. No es necesario extender el proceso con muchos pasos pequeños. Sin embargo, todavía hay que superar algunos obstáculos para dar este paso. 

Leapfrogging

(abre la imagen ampliada)

Entre estos obstáculos se encuentran las medidas de financiación (por ejemplo, para convertir las líneas de producción de aparatos de refrigeración), las normas y los reglamentos, así como la formación adecuada de los técnicos para garantizar la manipulación segura de los refrigerantes naturales.

Eficiencia energética

Eficiencia energética

En los próximos 30 años, se venderán 10 aparatos nuevos de aire acondicionado cada segundo, y la tendencia va en aumento. Hoy en día, casi el 17 % del consumo mundial de electricidad se debe a la refrigeración y al aire acondicionado.

El consumo de energía en muchos países en vías de desarrollo está aumentando debido a una mayor actividad industrial, pero también por el uso creciente de dispositivos como aires acondicionados, así como por la refrigeración doméstica e industrial. Este crecimiento del consumo energético se traduce en una mayor carga para la red eléctrica, especialmente en las horas punta, que podría provocar cortes de electricidad. Además, el alto consumo de energía no solo es extremadamente perjudicial para el clima, sino que también conlleva grandes costes para los consumidores. La eficiencia energética de un dispositivo depende de varios factores: el tipo de tecnología y el refrigerante empleados, la temperatura ambiental y las condiciones climáticas en las que opera el aparato, así como el diseño de los distintos componentes. Asimismo, también es importante incorporar soluciones de eficiencia energética a la hora de construir los edificios y que el suministro de la red eléctrica proceda de energías renovables para garantizar una generación de energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Una perspectiva integral de la eficiencia energética y la sostenibilidad: desde los propios dispositivos y los edificios en los que se instalan hasta la fuente de suministro de energía.

Medidas de apoyo

El apoyo económico de medidas de eficiencia energética o la introducción de leyes que regulen el consumo de los dispositivos, como las normas mínimas de rendimiento energético (MEPS por sus siglas en inglés), el etiquetado o la sustitución de aparatos, pueden ser una forma rentable para que los gobiernos no tengan que evitar o posponer la construcción de nuevas centrales eléctricas y para equilibrar el creciente consumo energético.

Las soluciones de eficiencia energética pueden ahorrar al usuario final mucho dinero a lo largo de la vida útil de un dispositivo. Aunque a veces el coste inicial de los dispositivos eficientes es mayor que el de los menos eficientes, el periodo de amortización de los dispositivos más eficientes suele ser de un año, dependiendo de los costes de la electricidad. Transcurrido este periodo, los usuarios ahorran dinero. Muchos países ofrecen subvenciones para equipos eficientes o incluso sustituyen los equipos antiguos para contrarrestar los costes iniciales más elevados.

Por lo tanto, un dispositivo eficientemente energético ofrece muchas ventajas: no solo es más económico para el consumidor y protege el medio ambiente, sino que también contribuye a la seguridad del suministro energético de países enteros.